Fotografía aérea de lo que muchos llaman la cascada más bella de Colombia. Cuanta la leyenda de los abuelos indígenas Guayaberos que cada río tiene un guardián en forma de anaconda. Este es uno de esos lugares en los que al llegar se estremece el espíritu por la fuerza y el ímpetu energético que se siente en el lugar. Cuando se llega a la Macarena en avioneta se sobrevuela por aquí. Si hay feeling con el piloto puede hacer un viraje para observar el salto desde varias ópticas.

El acceso a este lugar es muy difícil. Se requiere caminar mucho tiempo por selva virgen, ya que no hay senderos para llegar a este lugar.

Estas son de las proesas más impresionantes vistas. El señor que va en la falca descamisao y con rasimos de plátanos baja por el raudal a punta de remo, para vender los plátanos en el pueblo que queda a una hora de remada. La mayoría de los canoeros no se atreven a pasar ni siquiera con lancha, pues al pasarlo muchos han quedado en el intento. Desde el municipio de la Macarena se llaga por el río Guayabero hasta donde comienza el raudal y por seguridad de los visitantes no se pasa.

Esta es la entrada al Raudal. En este punto se deja la canoa y se puede caminar río afuera por los bordes de piedra del raudal para ver su magnificencia. También hay mucha aves. Este lugar también necesita un día más para conocerlo.

Considerada como uno de los mejores sitios para caretear.

Lugar especial para los amantes de los saltos al agua. Son 8 metros de pared.

Ha sido escalada por una sóla persona en modalidad psicoblock.

"Dios se acercó a Moisés y lo trajo a Caño Cristales. En estas tablas decretó las leyes divinas universales". Estas son las Tablas de Moisés.

Esta zona está ubicado en límites con la Reserva Natural Madre Selva

líndísimo lugar dentro de la Reserva Natural Madre Selva a 50 metros del refugio.

Espectacular atractivo para observar aves y fauna silvestre. Aquí se hacen paseos en canoa a remo.